Por: Isaias Romero Pacheco
@Lectopaternidad
El viejo adagio popular de “si no
puedes contra tu enemigo únete a él” puede funcionar en este sentido, pero yo
diría que es mejor creer que podemos hacer de la web y los recursos digitales,
unos verdaderos aliados para que nuestros hijos o estudiantes lean más. En la
actualidad que vivimos la resistencia tecnológica sólo nos aleja más de una
realidad apabullante y si bien podemos abordarla sin que pensemos que alterará
nuestra vida o nuestras creencias, encontraremos miles de recursos que pueden
ayudarnos verdaderamente a que nuestros hijos salten a las buenas lecturas.
Recordemos que el libro es un
formato de lectura tan valioso como una pantalla o un amanecer o un día de lluvia,
hay quienes lo preferimos sobre los demás, pero nuestros jóvenes y niños
probablemente disfruten más leer en sus dispositivos. Nuestra participación en estas
otras formas de leer y comunicarnos, puede ayudarnos a entender cómo abordan la
lectura y por su puesto nos cortan ese camino de quejarnos de los contenidos
digitales, y pasar a generarlos. Si miran bien por cada página interesante hay
millones de páginas basura y algo de contenido generado por nosotros o con
alguna propuesta, muy seguramente ayudará a que tengan mayores alternativas.
Miremos cómo algunas de las miles de alternativas de lectura en la red o en
recursos digitales nos ayudarán a tener una mejor relación entre la lectura y
nuestros chicos.
Con un crecimiento apabullante,
esta es una verdadera comunidad virtual de escritores. Confieso que tenía
cierta resistencia a generar algún contenido en ella, me sentía un viejo entre
tanto muchachito, pero descubrí rápidamente que es una excelente oportunidad
para encontrar, leer, divertirse, aburrirse, descubrir y tantas otras bondades
de la lectura en los ojos y manos de otras personas. Puede manejarse fácilmente
desde cualquier dispositivo móvil y es un escenario donde los jóvenes, sobre
todo, reciben likes, pero también lecturas, esa es su valía. Ha sido
emocionante ver cómo me he encontrado con muchos jóvenes que se sienten
orgullosos de que mil o más personas
hayan leídos sus textos y sin ser publicados físicamente. Es una experiencia
que a mi parecer cambiará definitivamente el mercado editorial al futuro y que
podemos explorar con nuestros hijos. Es muy probable que ellos ya la estén
disfrutando, así que desempolven esos escritos que tienen por ahí y aprovechen
la oportunidad de conocer una forma distinta de relacionarse con otros lectores
y escritores.
Plus: Hay muchas otras plataformas
similares, si ésta no les convence sweek o inkspired tal vez les puedan gustar.
Recuerdo que un amigo me la
refirió hace un tiempo y la verdad me parecía algo raro ya que los audiolibros
no han sido de mi agrado nunca. Sin embargo en tiempos como estos donde los
audífonos son casi una extensión del cuerpo o como diría Melibea son “dos
canarios diminutos que se esconden en las orejas”, la posibilidad de que un
muchacho escuche también un buen libro, en otro idioma, versado, tupido de
palabras o hasta con efectos, mientras monta bicicleta, hace cardio o va a la
universidad, me parece fabuloso. Creo que en su listado de autores aún faltan
muchos valiosos, pero justamente esa podría ser una motivación familiar: ¿se
imaginan ustedes y sus hijos grabando un fragmento o una historia completa de
su libro favorito en librivox? Puede, de verdad, convertirse en una hermosa
experiencia. Yo usaría libros para niños pequeños y luego de varios ensayos los
grabaría con ayuda de mi voz, para que en un futuro puedan escucharse. La sola
idea me parece maravillosa.
Aunque es más una herramienta
para el estudio que para la lectura, les va a encantar a padres e hijos. ¿Se
acuerdan de las famosas “memofichas”? Bueno, en mi época básicamente las
memofichas permitían organizar las ideas, la información sobre determinado tema
que podría parecer extenso o difícil. Quizlet reúne esas características y
permite crear fichas de conocimiento casi sobre cualquier tema, tenerlas
disponibles en el móvil, compartirlas, alimentarlas con archivos desde el
computador, entre miles de estrategias adicionales. La ventaja es que padres de
familia y docentes pueden crearlas para que los estudiantes las aprovechen de
una manera muy intuitiva y práctica. Hay una considerable cantidad de opciones
entre las que se cuenta crear flashcards, adaptar otras, crear tarjetas de
aprendizaje desde cero, compartirlas, añadirles voz, imagen, etc. Por pura
curiosidad den un pasada.
La primera vez que vi este juego
lo estaba utilizando la profe Sandra Miranda con sus estudiantes en el salón.
Lo demás fue esa inevitable acción de sentirse retado y todos los del curso lo
tenían, a las pocas semanas, descargado en su teléfonos y compitiendo entre
ellos. Es un juego muy sencillo de ortografía que podrán disfrutar y retarse
con los hijos por aquello de lo bonito que es escribir bien y que jamás
saldremos con alguien que nos ame con el “corason”. Si hay una forma de hacer
entretenida y muy literaria la web es esta. Pueden compartir los puntajes en
Facebook pero cuidado con quedar mal. Acaba de actualizarse una versión con
banderas de países, pero me quedo con el de ortografía. Advertencia: es
adictivo.
Esta web les va a encantar. Aunque
su versión no está disponible en español, ya sabemos que los idiomas no son impedimento
en lo digital. Storybird básicamente es una herramienta que les permite a todos
crear historias, cuentos, minicuentos y todo tipo de narraciones usando además
de la creatividad, imágenes que están organizadas. Teniendo funciones de comunidad
virtual pueden además compartirla con usuarios de todo el mundo y obtener
comentarios de esas creaciones que realicen. Tienen un modelo para educadores y
es sin lugar a dudas una de las mejores herramientas digitales para motivar la
escritura en nuestros chicos. Inténtenlo. (Insisto, vale la pena no limitarse
por el idioma).
Recuerden que pueden seguirnos y conocer mas contenidos en nuestras redes sociales.
@Lectopaternidad
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